Alexis Mabille y su extravagancia principesca
¿Quién dijo que las princesas de cuento no podían revestir sus cuerpos con sofisticadas creaciones en las que la sensualidad se escribe en mayúsculas?
Si hay algo que caracteriza a la alta costura son las piezas exclusivas en las que sofisticación y extravagancia se dan la mano para caminar con paso firme y lanzarse a la conquista de los gustos más exquisitos y elegantes.
Y eso es justo lo que ha venido a hacer Alexis Mabille, un jovencísimo diseñador de origen francés que, durante el próximo otoño, pretende llenar las calles de una elegancia elevada a su máximo exponente.
Y es que Alexis Mabille da forma a creaciones realmente increíbles dignas de princesas del siglo xxi que buscan aunar sensualidad, sofisticación y exclusividad.
Mujeres hechas a sí mismas que no temen envolver sus formas con volúmenes imposibles en los que el tul, la seda y la organza se convierten en verdaderos protagonistas.
Mujeres que, tal y como las imagina Alexis Mabille, tampoco dudan en marcar sus curvas con creaciones satinadas en las que encajes, transparencias y lentejuelas guardan los secretos más personales.
Sensuales faldas y vestidos con los que el diseñador busca insinuar curvas perfectas que podrían llevarnos hasta el infinito, blusas tejidas a partir de las sedas más delicadas, majestuosas creaciones de telas satinadas que buscan llenar de luz los rincones más recónditos, espectaculares transparencias que poco o nada dejan a la imaginación, formas imposibles que envuelven cuerpos que se dejan llevar por los materiales más exclusivos con los que vestir noches de ensueño…
Todo vale para Alexis Mabille a la hora de dar a la mujer cuantas armas sean posibles para brillar con luz propia en un mundo en el que las princesas ya no tienen que parecer delicadas damiselas, vestidas con cándidos colores.
Las princesas del momento buscan vestirse con piezas únicas en las que el negro, el azul, el rosa o el blanco dan forma a una paleta de color con infinitas posibilidades con las que llenar los días de frío y hastío que anuncia el calendario.
Jornadas donde la mujer es capaz de crear una historia propia de la mano de diseñadores como Alexis Mabille.
