Los corazones de Shiatzy Chen
No hay nada como dejarse llevar por el corazón. A eso es a lo que nos invita Shiatzy Chen en su próxima colección en la que Oriente y Occidente vuelven a caminar juntos de manera hermosa y magistral.
Si hay algo que sabe hacer a las mil maravillas la casa de moda de lujo de origen taiwanés es, sin duda alguna, combinar de manera magistral la esencia más pura de Oriente y Occidente.
Dos mundos conectados a la perfección a través de patrones engarzados con puntadas maestras que vienen a mostrar cómo la complementariedad puede alcanzar una belleza diferente, única y especial.
De esta manera, Shiatzy Chen nos muestra la colección con la que aspira a llenar las calles el próximo otoño-invierno.
Una colección inspirada en el bolso que las mujeres chinas cosían a mano y regalaban a sus familiares tiempo ha.
Una interpretación perfecta de la historia más pura y más hermosa, nacida de la fusión perfecta del arte occidental y oriental convertido en uno de la mano de Shiatzy Chen.
Shiatzy Chen nos invita, a través de todas y cada una de sus creaciones, a viajar a través de la cultura, de la historia, de las tradiciones y del amor.
Creaciones que se alzan como si de frágiles y delicadas flores se tratasen. Piezas cuyos cortes se conectan estrechamente con lo contemporáneo, comparándose y, por qué no, haciéndose complementarias y tremendamente necesarias.
Patrones de origen oriental abrazan adornos y texturas propias de Occidente creando una perspectiva cultural de riqueza inimaginable.
Y así, solapas propias del estilo oriental, aparecen junto a faldas acampanadas de talle bajo, trajes sobrios y eruditos o chaquetas propias de los espíritus más libres y rebeldes.
Shiatzy Chen busca en su colección ser capaz de reflejar la inclusión y compenetración de dos civilizaciones que, aunque en muchos sentidos estén a años luz, se encuentran más cerca de lo que podría parecer a simple vista. Es lo que sueña, lo que anhela.
Para ello, nada como mostrar la combinación entre el clásico vestido oriental hecho con tweed de origen occidental o el tejido jacquard kesi tradicional falso combinado con el patrón jacquard clásico occidental. Apuestas arriesgadas quizás, pero que Shiatzy Chen maneja como nadie y de las que sale más que victoriosa.
En medio de toda esta vorágine de mezclas magistrales, el bolso entendido como pieza icónica. Un bolso al que Shiatzy Chen da una vuelta de tuerca llevando el clásico bordado aún más lejos a través de técnicas innovadoras de bordado a mano.
El fénix y la peonía, los símbolos orientales de buen auspicio y riqueza, se presentan con el bordado completo de ruyi y el patrón de nubes para una magnificencia gloriosa y un esplendor glamuroso.
Un auténtico deleite para los sentidos que llega directamente al corazón de quien lo contempla pero, sobre todo, de quien lo vive y disfruta.
