Agnès B. y su verano más natural
Naturalidad elegante. Estas dos palabras se convierten en reflejo más que perfecto de una colección diseñada por Agnès B. para los próximos meses.
Para Agnès B., la próxima temporada llega sin artificios innecesarios que eclipsen la naturalidad más pura. Una naturalidad que la diseñadora francesa busca en todas y cada una de las puntadas que dan forma a una colección llena de creaciones sencillas especialmente indicadas para todas esas mujeres del siglo xxi que, si bien no quieren renunciar a la elegancia, tampoco desean cubrir sus cuerpos con elementos innecesarios que les impidan mostrar quiénes son en realidad.
Agnès B. nos invita a llenar los meses venideros de combinaciones perfectas para demostrar nuestra personalidad más arrolladora. Combinaciones con un claro aire vacacional nos permiten disfrutar allá donde nuestra maleta nos lleve cuando el termómetro anuncie el comienzo de los meses estivales. Unos meses festivos en los que todos dejamos atrás nuestras rutinas y llenamos nuestro día a día de elementos que poco o nada vayan a recordarnos todo aquello que, durante el año, nos impide ser nosotros mismos. Por ello, la diseñadora del país vecino apuesta por una mujer –y por un hombre– que se aleje durante esos meses de lo que diariamente los oprime, decantándose por piezas ligeras, fluidas y sin incomodas ataduras.
Agnès B. dibuja así un panorama en el que la mujer elige para su día a día vestidos que sutilmente envuelven su figura; pantalones fluidos cargados de movimiento; chaquetas con ciertos tintes oversize que le permiten sentirse cómoda, segura y de lo más actual. Sin embargo, para sus tardes y noches más especiales, la mujer que elija a Agnès B. para firmar sus momentos más especiales llenará su armario de petos, faldas de alegres colores y tops que dejan las espaldas en total libertad para disfrutar.
La paleta de colores que nos propone Agnès B. para vestir nuestros días durante los próximos meses poco o nada tiene que ver con los colores a los que estamos acostumbrados para esta época del año. Y no es que se olvide de las tonalidades propias llenas de vida, sino que, quizás de manera intencionada, busca colores suaves con los que llenar de calma y sosiego nuestras frenéticas jornadas.
Vestidos para lucir perfectas en la playa, pantalones cortos para los hombres más atrevidos, camisetas anchas, bailarinas y zapatillas de tela: todas estas prendas dan forma a una colección que si por algo se caracteriza es por su cercanía y cotidianeidad. El raso y los estampados –algunos realizados a partir de fotografías tomadas por la propia diseñadora– conforman una apuesta segura por una colección elegante, para todos los públicos y personalidades, de la que la se desprende elegancia a la par que sofisticación para no dejar indiferente a nadie.
Agnès B. da forma, de esta manera, a piezas llenas de naturalidad y simplicidad que se convierten en bálsamo perfecto para hacer frente a un siglo lleno de momentos convulsos que, en demasiadas ocasiones, apenas nos dejan espacio ni tiempo para respirar. Una colección firmada por una diseñadora que siempre ha apostado por una elegancia atemporal, realista y sin artificios. Un abrazo claro a la modernidad más absoluta y clara que busca hacerse un hueco sin precedentes en nuestras vidas. ¿Conseguirá la diseñadora francesa transmitirnos esa necesidad de naturalidad que todos debemos buscar? ¿Será capaz de hacernos entender lo que debemos considerar verdaderamente importante? Estamos convencidos de que el tiempo terminará dándole la razón.
