Tamara de Lempicka, sofisticación Art Decó.
Tamara de Lempicka fue una pintora polaca de vida intensa (Varsovia 1898-Mexico 1980), que destacó por sus sofisticados retratos y desnudos esculturales.
Esta icono del Art Decó expone en Palacio Gaviria (Madrid).
Pintaba mujeres etéreas con larguisimos dedos, eróticos desnudos o flotantes vestiduras.
Sus pulidas pinceladas y contrastes de luz y sombra, dan a sus figuras una sensación férrea, casi escultórica.
Apasionada por Renacentistas italianos como Botticelli y Bronzino, se inspiró también en Ingres, el Manierismo y el Cubismo figurativo.
Artista ecléctica, fundía antiguos estilos para recrear la modernidad de su época.
Destacan sus desnudos y retratos de alta sociedad de Paris y New York.
La coleccionan Barbara Streisand, Nicholson y Madonna. Precisamente inspiró a Madonna para su video musical “Vogue” (1990).
Tamara nació en familia noble con fortuna. Con 13 años, hizo con su abuela un viaje a Italia, donde descubrió su pasión por el arte.
Se casó en Rusia con el polaco Lempicki. En la Revolución rusa, le encarcelaron pero ella le liberó y escaparon a Paris.
Tamara tomó clases de pintura con André Lothe, pintor cubista y crítico de arte.
Expuso en galerías parisinas y participó en la primera Exposición Art Decó (1925).
Sin ocultar su orientación bisexual, se divorció para casarse con el húngaro Barón Kuffner. Huyeron de la guerra a Nueva York donde alcanzó fama entre la clase alta neoyorquina. Sus exposiciones eran tan famosas como sus fiestas.
Su autorretrato, “Tamara en Bugatti”, rememora la trágica muerte de la bailarina Isadora Duncan, estrangulada con el chal enredado en la rueda del coche.
Tamara acabó su vida pintando en Cuernavaca (Mexico).
Complaciendo su sueño, su hija arrojó sus cenizas desde un helicóptero, al cráter del volcán Popocatepetl.
Simbólico final para una artista de gran carácter que inventó su propio estilo.