La Muralla Roja. Una Kasbah soñada por Bofill
Uno de los proyectos más emblemáticos de Ricardo Bofill, es este «oasis» arquitectónico que contrasta con la jungla de asfalto en la costa mediterránea. «La Muralla Roja» en Alicante es un caso aparte.
Encarna una referencia clara a la popular Arquitectura Arabe Mediterránea, como las alcazabas de adobe del norte de Africa. Es una fortaleza, una torre vertical siguiendo las curvas de rocosos acantilados.
Con este edificio, Ricardo Bofill (RBTA) quería romper la división post-Renacentista entre espacios públicos y privados reinterpretando pueblos tradicionales.
Las superficies exteriores están pintadas en varios tonos de rojo, acentuando el contraste con el paisaje. Patios y escaleras en tonos azules: azul cielo, índigo y violeta, para producir un contraste más fuerte con el cielo o un efecto óptico de fusión con él. La intensidad cromática está relacionada con la luz y muestra cómo su combinación puede crear una mayor ilusión de espacio.
El laberinto de esta Kasba recreada sigue un plan geométrico preciso basado en la tipología de la cruz griega con brazos de 5 metros. Se agrupan de maneras diferentes, con torres de servicio en su punto de intersección.
La base geométrica del diseño es una aproximación a las teorías del Constructivismo. Las formas del edificio crean un conjunto de patios interconectados que brindan acceso a 50 apartamentos. En las terrazas de la azotea hay piscina, solarium y sauna.
El criterio de aplicar una intensa paleta de colores proporciona un relieve determinado a distintos elementos arquitectónicos según sus funciones.
El proyecto fue expuesto en el Museo de la Universidad de Alicante. Una buena forma de rendir homenaje al sueño de Ricardo Bofill de romper la monotonía de la arquitectura turística de la Costa Blanca evocando Cuentos de las 1.001 Noches con una estética Minimalista.