Guy Laroche se apunta a la logomanía
Mujeres sofisticadas que no temen mostrar toda su sensualidad ni gritarla a los cuatro vientos. A ellas, y solo a ellas, busca vestir Guy Laroche en los próximos meses.
Desde que Richard René se convirtiese en director creativo de Guy Laroche en 2017, este siempre se había mantenido fiel al icónico binomio blanco-negro que, durante décadas, había sido el buque insignia de la firma. Sin embargo, para los próximos meses, René sorprende añadiendo nuevas tonalidades a una propuesta logomaníaca que hará las delicias de los adeptos a la casa de moda.
De esta manera, Guy Laroche se presenta con un aspecto renovado sin perder la esencia que ha sabido impregnar a todas y cada una de las piezas firmadas por la maison durante décadas. Con esta renovación, la histórica casa de moda parece querer dejar paso a una mujer valiente y decidida, que no teme arriesgar y que sabe que, a pesar de las dificultades, su fortaleza será clave para salir airosa de las situaciones más complejas. Así, los próximos meses, Guy Laroche invita a la mujer a decantarse por piezas cargadas de valentía con las que desafiar cada instante de sus vidas.
A pesar de haber incorporado las tonalidades marrones y azules al logo de la firma, Guy Laroche no deja atrás la silueta longilínea, tan característica en las piezas diseñadas durante años. Una silueta que queda perfectamente dibujada en elegantes vestidos fluidos realizados a partir de una delicada seda, que se ajustará como un guante al cuerpo de quien se atreva a envolver su silueta con ella. Vestidos perfectos adornados con sugerentes escotes que parecen no tener fin en el pecho de una mujer que se sabe admirada y deseada; de una mujer a la que le gusta gustar y que no tiene miedo a nada. Pantalones cargados de movimiento; gabardinas que aportan ese toque chic que a todos seduce; faldas y cuerpos con aberturas de infarto. Todo vale para Guy Laroche.
Diseños que se mueven entre los años sesenta y ochenta, entre los que destacan las piezas con significativas asimetrías y aberturas, que poco o nada dejan a la imaginación. Piezas vaqueras con grandes perforaciones combinadas con ante también se convierten en imprescindibles para las cálidas veladas de una primavera a la que le queda poco tiempo para nacer.
A pesar de apostar por una colección menos minimalista que de costumbre, Guy Laroche tampoco se dejar llevar por artificios. Busca que todos los que se paren a admirar su trabajo sientan un auténtico flechazo por el icónico logo. La casa sabe que todos lo desean y, por ello, durante los próximos meses se convertirá en el auténtico protagonista de las calles de las ciudades más cosmopolitas.
En cuanto a la paleta de color por la que Guy Laroche se dejará enamorar para la próxima temporada primavera-verano, esta se hallará repleta de blancos y colores tierra, entre los que el denim y el negro también contarán con una pequeña representación.
Y en medio de este universo femenino envuelto en la seda más elegante, Guy Laroche coloca a un hombre moderno y atrevido que se deja seducir por pantalones tobilleros, bermudas y alguna que otra transparencia. Supone el desafío de Guy Laroche a los férreos cánones que, en ocasiones, nos oprimen, impidiéndonos ser libres y verdaderamente felices.
Romper con lo previamente establecido no tiene por qué ser malo per se. Así lo ha demostrado Guy Laroche al teñir su logo de tonalidades hasta el momento desconocidas para ellos. Los cambios nunca son sencillos, pero, sin duda, constituyen una oportunidad única para lograr un mejor autoconocimiento y una mayor satisfacción personal.
