La descarada sensualidad de Leonard Paris.
Diversión, sofisticación y eclecticismo. Palabras que cobran vida de la mano de Leonard Paris. ¿Te atreverías a dejarte llevar y no dejar de vivir nada de lo que desearas?
Leonard Paris sabe como nadie interpretar la feminidad más delicada. Es lo que lleva haciendo desde que en 1958 pusiera su primera piedra y que, con el paso de los años, lo ha terminado convirtiendo en uno de los diseñadores de moda más exclusivos de todo el mercado de la alta costura. Y es que Leonard Paris ha sabido ganarse un hueco entre los gustos más exigentes y, un año más, nos vuelve a dejar sorprendidos apostando por una colección confeccionada a partir de piezas con ciertos aires setenteros en las que los colores brillantes se alzan como los reyes de la pista de los guateques más divertidos.
Leonard Paris ha decidido apostar por una mujer atrevida a la que le apasionan los colores flúor y que no siente miedo al envolver su cuerpo en piezas de cortes atrevidos que dejan entrever sus rincones más sensuales. Casi podríamos hablar de una sensualidad que irradia exotismo en cada puntada; una sofisticación que no deja atrás la elegancia y una modernidad sin parangón en la que la delicadeza y la feminidad tienen lugares de excepción.
Cortes sensuales dan forma a faldas que dejan entrever las piernas de una mujer que demuestra así su decisión ante la vida; talles altos que vienen a ensalzar elegantes cinturas; escotes de vértigo que insinúan secretos al alcance de muy pocos. Vestidos con aberturas que nos llevan hacia el infinito; pantalones que ponen ese punto de cordura, en ocasiones, tan necesario; bodis con elegantes cortes… todo vale en la fiesta de la vida. Nos toca a nosotros decidir si tomamos partido o nos limitamos a ser simples espectadores.
¡Atrévete! A esto nos invita Leonard Paris a través de cada una de las prendas que dan forma a su nueva colección. Una colección que se llena de alegría con una paleta de colores repleta de vida, de ganas de sentir, de amar, de sonreír, de besar dulcemente… en definitiva, de vivir. Pero no de vivir de cualquier manera, sino de la más divertida posible, haciendo que cada momento cuente, que cada minuto, cada hora sumen a nuestra existencia y se conviertan en recuerdos cargados de nostalgia y melancolía.
Para su nueva colección Leonard Paris elige tejidos con una caída espectacular que no hacen sino evocar un movimiento que nos invita a no permanecer quietos y que llega a representar esa delicada brisa que llena nuestras tardes de verano. Un verano para el que la directora creativa de la casa, Christine Phung, también ha querido apostar por incluir en sus creaciones elementos deportivos propios de nuestro día a día, que dan ese toque casual que hace tan atractiva una colección.
Euforia y diversión. Dos conceptos mezclados por Leonard Paris de una manera más que magistral para dar forma a una red de araña en la que cazar a los gustos más eclécticos en el sector de la moda más clásico.
Azules, rosas, amarillos, turquesas, rosados… todos colores llenos de vida, de pasión, de desenfreno. Tonalidades llamadas a convertirse en epicentro de todas las miradas; colores nacidos para abrazar y dejarse abrazar; elegancia que camina de la mano de la sofisticación; sensualidad atrevida que pisa fuerte y mira con desafío al futuro.
¡En el universo de Leonard Paris todo es posible!
