Guía de Bangkok para visitantes primerizos
Los ladyboys y los tuk tuks son sólo una parte de la aventura.
Bangkok es un exótico oasis urbano en expansión. Agitada, ruidosa y llena de aromas de puestos de comida callejera y palos de joss, la bulliciosa ciudad es como ningún otro lugar. Con un arte y una arquitectura intrincados dondequiera que se mire, ¿dónde más se puede alimentar a los bagres con trozos de pan desde un barco en el canal en mitad de la ciudad?
Reconocibles por sus innumerables y ornamentados santuarios que se ven por todas partes, estos santuarios son a veces extravagantes, pero a menudo insignificantes, notables sólo por las intrincadas guirnaldas de flores que los adornan. Donde cada estilo, color y tipo de flor tiene un significado y son colocadas por los creyentes para la buena suerte y protección u otras son puramente regalos.
También cuenta con templos, tuk tuks y locales que llevan máscaras faciales, en esta ciudad que nunca duerme. Las carreteras principales están atascadas por el tráfico en el distrito comercial, y las limusinas de lujo circulan junto a autobuses, bicicletas y ciclomotores repletos. Pero los caminos transitados por el viento que separan la ciudad del río Chao Phraya son un fuerte contraste, con niños, perros, gatos y familias en los callejones que bordean los canales.
El distrito real de Rattanakosin, es el escenario del opulento Gran Palacio, un destino obligado, y también es el emplazamiento del mundialmente conocido Templo de Wat Pho, con su enorme Buda reclinado. Los aficionados a los templos también deben dirigirse a la orilla opuesta para ver el Templo Wat Arun con sus empinados escalones y su aguja de estilo Khmer.
Este distrito está lleno de turistas, pero muchos no conocen el íntimo Aurum the River Place, un hotel boutique y restaurante, que tiene conexiones reales, y está escondido en la Ciudad Vieja. La terraza ofrece un lugar perfecto para disfrutar de la puesta de sol y observar la bulliciosa vida del río Chao Phraya.
La ciudad está formada en realidad por 50 distritos con características muy diferentes; desde modernos rascacielos y hoteles ostentosos hasta tiendas y comida, los visitantes notarán un marcado contraste con el estilo de vida tradicional tailandés, que todavía existe en ChinaTown, el mercado de flores y los puestos callejeros que venden larvas de insectos.
La mejor manera de ver la Venecia de Oriente es hacer un tour con un local. Los Spice Tours ofrecen una forma ecológica de ver la ciudad, y el guía local llevará a un pequeño grupo de ciclistas a lugares que nunca habría visto. Vale la pena llevar un casco y morder la lengua para deslizarse por la callejuela de Bangkok, deteniéndose para sacar fotos y obtener información privilegiada sobre los puntos de referencia para una experiencia verdaderamente fuera de los caminos trillados.
El Tour de las Especias abarca ambos lados del río, el famoso mercado de flores y muchas callejuelas que un turista nunca encontraría por sí mismo. Culmina con un viaje en un barco de canal, donde se ve una diversa gama de casas de río junto con algunas propiedades muy lujosas mientras se navega por ellas. Incluso puede alimentar a los peces desde el lado del barco.
El Barrio Chino de Bangkok es un asalto a los sentidos y no debería perderse el auténtico sabor de Tailandia. Las culturas se mezclan a la perfección y los chinos y tailandeses acuden en masa a la zona después de la puesta de sol para disfrutar de la comida de la calle y de los coloridos personajes que hacen de Bangkok lo que es.
Igualmente popular durante el día, la franja de un kilómetro adyacente a la carretera de Charoenkrung atrae a los compradores inteligentes a su maraña de callejuelas estrechas con caóticos puestos y tiendas que venden oro, pareos de seda, artefactos chinos, nik naks, artículos para el hogar y una infinidad de alimentos secos.
El mercado de Sampeng Lane no puede perderselo para disfrutar una experiencia auténtica. El ambiente es amistoso, pero agitado, ya que le empuja hacia una cinta transportadora de tráfico peatonal que fluye constantemente, abriéndose camino a través de productos frescos, telas de colores, ciclomotores, voces elevadas y olores inusuales. Incluso encontrarás vendedores ambulantes vendiendo larvas secas, ¡que son una especialidad local! Visítelo durante el festival o el Año Nuevo Chino, y verá que la acción no se detiene durante todo el día y la noche.
Como la mayoría de los visitantes saben, Bangkok es famosa por sus compras, y una visita a uno de los muchos mercados nocturnos es imprescindible para comprar artículos de segunda mano. El mercado nocturno de Patpong es una parte esencial de la ciudad, situado en el notorio distrito de la vida nocturna, y una forma fácil para los visitantes primerizos de familiarizarse con el regateo.
Popular entre los turistas que buscan artículos falsos, las filas de puestos venden una deslumbrante variedad de copias de diseño. Puede comprar un bolso de Chanel, una camiseta de Gucci, gafas de sol de Dior y un bolso de Louis Vuitton por menos de 30 libras. La cantidad de tiempo que duran es insignificante, y si compra después de una rápida parada en los bares go-go de los alrededores, su atención a los detalles puede estar un poco fuera de lugar, y aunque pueda pagar más de lo que realmente valen, ¡la emoción vale la pena!
Para los compradores más confiados, el gigantesco mercado de fin de semana de Chatuchak es una obligación. Famoso por ser el mercado más grande de Asia, cubre 140.000 metros cuadrados y vende casi todo lo que puedas imaginar, el mercado está abierto el sábado y el domingo de 9am a 6pm, Nunca verás todos los puestos pero con todo, desde vestidos y camisetas de diseñadores locales hasta antigüedades y vajillas, joyas, pasaportes personalizados y tatuajes para turistas, lo mejor es perderse en el laberinto y seguir su olfato. La mayoría de los puestos no aceptan tarjetas, así que asegúrese de parar en un cajero automático (también un punto de referencia útil), ¡y compre hasta que se caiga!
El mercado nocturno JJ Green puede ser el mejor lugar para comprar en Bangkok; con tiendas y bares permanentes, ofrece un ambiente mucho más relajado y bohemio, y las compras siguen el mismo patrón. Un mercado de pulgas parcialmente antiguo, donde los vendedores colocan su mercancía en puestos improvisados o simplemente la extienden por el suelo en el gran aparcamiento de la parte trasera, el relajado estilo de comprar en un maletero de coche es un gran sitio para adquirir algo único. Popular entre los locales y los turistas, es muy concurrido de jueves a domingo por la noche, y fomenta el regateo y el reciclaje, así que todos ganan.
Habiendo visitado Bangkok en varias ocasiones, cada una de ellas ha sido una experiencia diferente y un poco menos intimidante, el ajetreo, la contaminación, los vendedores ambulantes y el Sky Train se suman para hacer de esta ciudad algo único, vibrante y altamente adictivo.
Siempre en movimiento y nunca igual, los lugareños se apresuran como hormigas para ir a trabajar, a menudo tres o cuatro en moto o hacinados en autobuses tuk tuk; los monjes vestidos de naranja vagan libremente mientras los turistas se congregan alrededor de los templos. No hay ningún lugar como este.
Desde las compras a los puestos callejeros, a los bares nocturnos y a las damas de compañía, Bangkok está a la altura de la publicidad. Pero también puede disfrutar de la paz y la tranquilidad de los jardines de los templos, disfrutar de un relajante (o rejuvenecedor) masaje tailandés, y al final de cualquier visita, ¡se acostumbrará a la abundancia de especias frescas tailandesas!
Sara fue huésped del hotel de cinco estrellas Sukhothai que está situado en el centro y cerca del Saladaeng BTS Skytrain, que es una gran forma de moverse por la ciudad.
