¿Cómo habría realizado El Bosco en el siglo XXI su famosa obra El Jardín de las Delicias? ¿Sería en formato digital, sonoro o en movimiento?
En 1515 El Bosco creó en Holanda, un mundo imaginario plagado de elementos extraños, animales inexistentes, fantasiosas arquitecturas, gigantescas frutas y extrañas aves inmersos en naturaleza salvaje y desconcertante. Ha fascinado a espectadores de todos los tiempos. Ahora artistas actuales, recrean la escena, reinventando nuevos «Jardines deliciosos” para el Siglo XXI.
Jardín en Menorca
La exposición “El jardín de las delicias”,de la catalana Anna Rierola, es el éxito del verano en Menorca.
Anna se inspiró en la conocida obra pictórica del Bosco. En solo dos meses, tuvo mas de 20.000 visitantes. Todo un logro para un espacio cultural como el Espai Sant Josep de Ciutadella. Es una gran obra por su enorme dimensión (4,5 x 6 metros) y por la innovación de sus características técnicas.
La imponente obra está compuesta por centenares de imágenes científicas de la biomedicina, que se realizan con microscopio, para estudiar diferentes estados vitales.
La artista de Barcelona, tenía en mente ampliarla. Proyectaba presentar otras dos partes, La Creación y El Infierno, con la misma técnica que su Paraíso. Desafortunadamente, no pudo por problemas técnicos. La artista no pierde esperanza y planea exhibirla el próximo verano.
Anna Rierola (Barcelona, 1969) está fascinada por la ciencia y la investigación, como herramientas para mostrar una visión unificadora de un mundo cibernauta interconectado. Fue la primera artista residente del IRB Barcelona, donde su Jardín comenzó a gestarse.
Para sus trabajos, Anna Rierola utiliza imágenes científicas obtenidas con microscopio, en proyectos de investigación. Tuvo la oportunidad de conversar con investigadores de distintos departamentos sobre orden y caos, en el campo de la biología molecular.
Su trabajo ha sido expuesto en Pirelli Hangar Bicocca para la Fundación Veronese en Milán. En 2019 finalizo una obra de 60 metros, con carácter permanente en la fachada del Instituto de Ciencias del Mar en el barrio de la Barceloneta. Actualmente su obra es parte de la exposición colectiva Ecosistemes de l’inesperat en el Centro Arts Santa Mónica (ambas en Barcelona).
Jardines en Madrid
En 2001 tuvimos el privilegio de ver otros originalísimos Jardínes de las delicias en las naves de Matadero (Madrid). Fue un recorrido a través de la Colección SOLO, una invitación a repensar y conectar desde lo contemporáneo con la obra renacentista del Bosco.
Inteligencia artificial, arte sonoro, animación 3D, pintura, escultura e instalación acompañaron a los atónitos espectadores, en diálogo con los valores universales que la obra ha mantenido a lo largo de la historia.
La exposición reunió veinte artistas internacionales. Cada uno dando su toque personal, con nuevas obras basadas en el tríptico renacentista, utilizando lo último en tecnología futurista, inteligencia artificial e incluso videojuegos.
Una nueva mirada para la obra Flamenca del siglo XVI, reinventada por artistas contemporáneos: SMACK, Mario Klingemann, Miao Xiaochun, Cassie McQuater, Filip Custic, Lusesita, La Fura dels Baus – Carlus Padrissa, Mu Pan, Dan Hernández, Cool 3D World, Sholim, Dustin Yellin, Enrique del Castillo, Dave Cooper y Davor Gromilovic.
Las 20 obras son parte de los fondos de la Colección SOLO, proyecto internacional de apoyo a la creación contemporánea con sede en la Puerta de Alcalá, Madrid. Las distintas evocaciones y reinterpretaciones visionarias forman una experiencia expositiva diseñada arquitectónico de Estudio Herreros.
Ambas exposiciones (Menorca y Madrid), nos proponen una reflexión vinculada a los valores universales que la pintura original del Bosco ha mantenido a lo largo de la historia.
Descubrimos la riqueza constructiva y las inagotables capas de interpretación del tríptico original, su potencial simbólico y su capacidad de alcanzar un retrato social trasladado a nuestro tiempo.
Otro ejemplo mas modesto, también recreando el Jardín de las Delicias, es una pintura de Clara Gomez Campos (Córdoba, 1990), con un gran caballo blanco en el panel central y varias alusiones a Disneylandia.
Jardín original de El Bosco
La pintura que ha inspirado a estos artistas contemporáneos, es una de las obras magistrales del Renacimiento norte Europeo, del gran maestro flamenco, Jerónimos Bosch, conocido como El Bosco. Esta es su obra cumbre y se encuentra en el Museo del Prado.
Un tríptico es una obra que consta de tres piezas, una central y dos laterales, que suelen cerrarse sobre la central. El Jardín de las delicias es realmente el panel central del tríptico.
Es el más enigmático de los tres. Muestra un gran número de personas jóvenes, desnudas, solitarias, en pareja o en grupos, realizando distintas actividades relacionadas con los placeres mundanos: juego, comida, conversación y erotismo.
El panel izquierdo muestra la creación en el Paraíso. Aparece Dios, en la figura de Cristo, presentando a Eva, (recién creada) a Adán. El panel derecho es una versión del infierno con numerosos instrumentos musicales, conocida como Infierno musical.
Al cerrarse sobre la tabla central, el reverso de los paneles laterales forma una pintura monocromática (grisalla) cuyo tema es el tercer día de la creación cuando Dios dividió la tierra de las aguas y separó los elementos, según la Biblia.
La obra del Bosco es mas pequeña que las de artistas contemporáneos, de gran formato. La del Renacentista Flamenco mide 186 de altura, 77 cm. los paneles laterales y 173 cm. el panel central. La técnica es pintura al óleo y grisalla sobre tabla.
2016 fue el año de El Bosco, celebrando el V centenario de su muerte. El Museo del Prado organizó la mayor exposición de su historia, patrocinada por Fundación BBVA y estrenó un documental sobre la obra más enigmática del genial pintor medieval.
Seguro que existen otras versiones del famoso y estrambótico Jardín de las Delicias, creado en el Siglo XVI por El Bosco. Su tríptico pre- surrealista, mágico y aterrador, ha sido y será reinventado por artistas de hoy y de mañana.
Por ahora, nos quedamos con la intriga de conocer las dos obras pendientes, continuación de la reciente exposición de Anna Rierola en Menorca. La historia del arte es tan fascinante como inagotable.