¿Te imaginas poder impregnarte de la esencia de la mismísima María Callas?
Pues esto es lo que propone Stéphane Rolland para una temporada que el diseñador francés imagina repleta de emociones a través de prendas donde la sensualidad se escribe con mayúsculas.
Si hay algo que definió a la gran María Callas, además de ser una impresionante soprano, fue su porte y majestuosidad.
Atributos, ambos, que Stéphane Rolland ha usado como faro de una colección de alta costura que llega para vestir la próxima temporada.
Como si un espejismo de la mismísima Callas se tratase. Así se alzan todas y cada una de las piezas de una colección nacida para impresionar y seducir no solo a quien la lleve, sino a quien la contemple. prendas capaces de transmitir emociones y sensaciones inigualables.
Stéphane Rolland apuesta por formas a veces sensuales, a veces modestas, que encuentran en el blanco y el negro sus principales y más destacados aliados.
Una paleta cromática que queda enriquecida con creces a través de rojos fuego, dorados divinos o morados elegantes que llegan para aportar una luminosidad elegante y sofisticada tan propia de la casa de moda.
Las prendas tienen cortes limpios y puros que se ven majestuosamente adornados a partir de bordados con bajorrelieves que convierten las piezas en expresiones únicas del arte y la sofisticación.
Vestidos de crepé o terciopelo aparecen para dar forma a siluetas inmaculadas adornadas por boleros, capas y levitas que, salpicadas de oro y diamantes, harían las delicias de los coleccionistas más exigentes.
Transparencias, encajes, aberturas imposibles o volúmenes excesivos. Todo vale para que Stéphane rolland consiga su objetivo, que no es otro que lograr que la mujer se convierta en la verdadera y auténtica musa de su vida.