Riken Yamamoto, Premio Pritzker 2024
Los arquitectos japoneses han ganado el premio más veces que cualquier otra nacionalidad en sus 45 años de historia. El último, Riken Yamamoto, fue nombrado ganador sorpresa del prestigioso Premio Pritzker de Arquitectura de este año.
Como joven arquitecto nacido en China y formado en Japón, Yamamoto sintió la urgencia de completar su propia educación con una profunda comprensión del mundo. Viajó extensamente, no sólo para visitar famosos monumentos, sino también para experimentar la cultura y vida cotidiana de distintas comunidades.
Desde América del Norte hasta Sudamérica, pasando por el Mediterráneo hasta Oriente Medio y Asia. Yamamoto ha investigado las raíces y la historia de la vida comunitaria para aportar su propia contribución a la modernización de la ciudad contemporánea. Para él, un edificio tiene una función pública incluso cuando es privado.
Yamamoto es un creador que aporta dignidad a la vida cotidiana. La normalidad se vuelve extraordinaria. La calma conduce al esplendor.
Su atención constante, cuidadosa y sustancial a la comunidad ha generado sistemas de espacios públicos que incentivan a las personas a reunirse.
Riken Yamamoto, un viajero mundial
Nacido en Pekin (China) en 1945, Yamamoto creció en una tienda-casa tradicional en Yokohama (Japón). Al frente estaba la farmacia de su madre. Un lado era para la familia y el otro para la comunidad. El niño creció en medio.
A los 17 años, tuvo su primera experiencia con la arquitectura, visitando el antiguo templo Kofukuji en Nara. Le cautivó su pagoda de cinco pisos. Otra fuente de inspiración fue la Exposición Internacional de Osaka (1970).
Yamamoto estudió arquitectura en la Universidad Nihon, Universidad de las Artes de Tokio antes de fundar su estudio Yamamoto & Field (1973).
En los primeros años de su carrera, el joven recorrió Europa, Centroamérica y Sudamérica con su mentor, Hiroshi Hara. Investigaron cómo era la vida en aldeas y comunidades locales. También visitaron India, Nepal e Irak, observando la interrelación de los espacios públicos y privados.
Para mí, reconocer el espacio es comprender a toda una comunidad.
Estas expediciones influyeron mucho en sus obras, incluido su primer proyecto: la residencia privada Villa Yamakawa en la prefectura de Nagano. Situada en medio del bosque, carece de paredes.
La filosofía de Yamamoto
Su objetivo es dignificar, mejorar y enriquecer las conexiones sociales y la vida de las personas, desde los niños hasta los mayores.
Esto lo consigue con una arquitectura modesta, con honestidad estructural y cuidadosa atención al paisaje. Sus diseños expresan claramente sus creencias por la estructura modular y la simplicidad de sus formas.
Permite a las personas vivir sus propias vidas dentro de sus edificios con elegancia, normalidad, poesía y alegría.
Yamamoto no es historiador de la arquitectura, pero aprende del pasado y de diferentes culturas. Como arquitecto, no copia el pasado, sino que se adapta, lo reutiliza y evoluciona, demostrando que los fundamentos persisten en su esencia.
Consigue ampliar la visión hacia el pasado y hacia el futuro. Es capaz de dar la respuesta más humana a los desafíos de un entorno construido para una vida colectiva.
Entiendo la comunidad como “sentido de compartir un espacio”. Siento que las estructuras modernas alienan a la gente de sus vecinos.
Concibe crear arquitectura como esencia de la vida cotidiana, desdibujando los límites entre sus dimensiones, pública y privada, y multiplicando las oportunidades para que las personas se encuentren espontáneamente.
Edificios famosos de Riken Yamamoto
A lo largo de su carrera, las últimas cinco décadas, Yamamoto se ha embarcado en una variedad de proyectos que van desde casas privadas, viviendas grupales, escuelas, campus universitarios, edificios cívicos, museos e incluso una estación de bomberos.
Sus obras suelen incorporar terrazas, patios y otros espacios al aire libre que fomentan la interacción con el entorno del edificio.
Sus primeras casas fueron Yamakawa Villa (1977), dispuesta alrededor de una gran terraza cubierta y su propia Gazebo Home (1986), que incorpora terrazas al aire libre y espacios en torno a un patio.
Algunas de sus obras más reconocidas incluyen la Future University Hakodate en Hokkaido, el Museo de Arte de Yokosuka en la prefectura de Kanagawa, un conjunto de edificios llamado The Circle en el Aeropuerto de Zurich y el complejo Pangyo Housing en Seongnam, cerca de Seúl, que ha sido elogiado por reducir el aislamiento entre sus residentes solteros.
Diseñó los siguientes proyectos de viviendas más grandes con principios similares, con el objetivo de fomentar la interacción entre los habitantes.
Sus obras más conocidas incluyen el complejo de viviendas de poca altura, Pangyo en Seongnam, Corea del Sur, con una inmensa terraza comunitaria en el piso superior. Su primer proyecto de vivienda social, Hotakubo Housing en Kumamoto (Japón), abarca 110 viviendas dispuestas alrededor de una plaza central arbolada.
Otros ejemplos clave de su espíritu incluyen la Universidad del Futuro de Hakodate, que cuenta con un gran espacio de estudio abierto en varios niveles. También el Museo de Arte de Yokosuka, que está rematado con una plataforma de observación curva.
La Escuela Primaria Koyasu tiene terrazas que conectan todas las aulas, mientras que la Biblioteca de Tianjin en China está escalonada con numerosos pisos y entrepisos dispuestos para albergar la colección de seis millones de libros.
No soy muy bueno en diseño. Soy consciente de eso. Sin embargo, presto mucha atención a todo lo que me rodea: me refiero al entorno exterior, a la comunidad local existente, a las circunstancias de la sociedad contemporánea…
Riken Yamamoto es el noveno arquitecto japonés en ganar el Premio Pritzker, tras Arata Isozaki, Shigeru Ban, Toyo Ito, Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa, Tadao Ando, Fumihiko Maki y Kenzo Tange.
El Premio Pritzker honra el talento, la visión y el compromiso que, de manera persistente, han aportado contribuciones significativas a la humanidad a través del arte de la arquitectura.
En palabras de Yamamoto:
El enfoque arquitectónico actual enfatiza la privacidad, negando la necesidad de las relaciones sociales. Sin embargo, deseo honrar la libertad de cada individuo, mientras vivimos juntos en el espacio arquitectónico, en pacífica unidad, fomentando la armonía entre las culturas y las fases de la vida.
