Art Nouveau, es el término francés para Arte Nuevo. Nombra un movimiento artístico lleno de color que cautivó a Europa durante la transición del siglo XIX al XX. En otros países, el Art Nouveau tenía diferentes nombres: Stile Liberty en Italia, Jugendstil en Alemania y Modernismo en España.
El evento principal fue la Exposición Internacional de Turín de 1902 que presentaba obras y diseños de artistas Art Nouveau de Europa. Justo antes de que los amantes del arte comenzaran a conducir automóviles, ver las primeras imágenes del cine y prepararse para la Primera Guerra Mundial, hojeaban revistas brillantes del estilo Art Nouveau.
El movimiento cultural incluyó pintura, arquitectura, artes decorativas y aplicadas (1890 a 1905). Publicaciones, como la Revista Art Nouveau, se distribuyeron por Europa gracias a los avances en la impresión. El Art Nouveau terminó al mismo tiempo que comenzaban el cubismo y el surrealismo.
Cuando los turistas visitan París hoy, es fácil ver el impacto duradero del Art Nouveau, incluidos grabados, imágenes, posters, papel de pared… en lugares públicos, cafés, cervecerías e incluso en las puertas del metro. El Art Nouveau tuvo su apogeo a finales del siglo XIX en París, pero se extendió rápidamente por Europa y, finalmente, a América.
El término deriva de La Maison de L’Art Nouveau, una galería de arte parisina dirigida por Siegfried Bing. Fue un importante promotor del nuevo estilo, así como del japonismo y los nabis. Además de comercializar objetos individuales, Bing encargó a artistas que crearan habitaciones modelo en su galería para mostrar ambientes Art Nouveau que incluían pinturas, muebles, papel tapices y alfombras. El estilo influyó al arte y la arquitectura, especialmente a las artes aplicadas, obra gráfica e ilustración.
Los artistas del Art Nouveau se inspiraron en elementos naturales, centrándose en formas naturales con curvas: flores, hojas, insectos, olas, seres humanos. Abogó por la naturaleza como la principal fuente de inspiración para una generación de artistas que buscaban romper con estilos pasados.
Mucha, Gustave Klimt, Toulouse-Lautrec, Lalique, Galle, Tiffany, todos comparten un denominador común: utilizan líneas fluidas y sinuosas inspiradas en los aspectos rebeldes del mundo natural. Su objetivo era modernizar el diseño y abandonar los estilos clásicos anteriores. Curvas, formas asimétricas y colores intensos fueron motivos comunes del movimiento. Su estética apareció en varios medios, incluidas las artes decorativas y la publicidad.
Los orígenes del Art Nouveau se remontan al movimiento británico Arts and Crafts, una reacción a los estilos artísticos académicos del siglo XIX. También tuvo influencia de los grabados japoneses con motivos vegetales y fuertes curvas. El Art Nouveau siguió siendo popular hasta 1905 y hoy se considera un predecesor importante del Modernismo. El movimiento produjo muchos artistas talentosos especializados en arte decorativo, arquitectura y trabajo en vidrio. Pero en este artículo nos concentramos en los pintores.
Además de París, los principales centros incluían Bruselas, Glasgow, Munich (estilo Jugendstil) y Viena (Estilo Secesión). Los artistas principales fueron Mucha en París y Klimt en Viena. En Barcelona se llamó Modernismo y las figuras clave fueron el pintor Anglada Camarasa y el arquitecto Antoni Gaudi.
Mucha
Alphonse Mucha es posiblemente el autor más destacado del movimiento Art Nouveau. Este polifacético artista de origen checo triunfó en Francia. Creó obras que representan una figura femenina de gran belleza con un estilo poético, lleno de fluidez, con infinitos detalles.
Logró un gran éxito gracias a lo que se denominó Estilo Mucha. Era principalmente conocido por sus carteles comerciales y anuncios, aunque fue un gran pintor que también hizo incursiones en otros medios creando muebles, decorados teatrales e incluso joyas.
Su tema principal, la mujer nueva, celebraba la feminidad y la mujer con poder social. Aunque Mucha rechazó la etiqueta Art Nouveau, su estilo fue una gran influencia en el movimiento. Su arte fue imitado a menudo. Sin embargo, Mucha intentó disociarse del Art Nouveau a lo largo de su vida. Siempre insistió en que, en lugar de mantener una moda estilística, sus pinturas eran completamente su producto personal y del arte checo.
Declaró que el arte existía solo para comunicar un mensaje espiritual y nada más. De ahí su frustración por la fama que ganó con su arte comercial, cuando su obsesión fue concentrarse en proyectos más artísticos.
Klimt
Antes del movimiento Art Nouveau, Gustav Klimt era reconocido por sus pinturas decorativas de escenas y figuras históricas. Eran encargos para ser pintados en edificios públicos que luego dieron lugar a su Periodo Dorado que duró desde 1903-1909.
En 1897, Klimt fundó la Secesión de Viena, una asociación de artistas austriacos cuya misión era llevar el estilo del arte europeo moderno a Austria. Fue elegido como primer presidente de este grupo porque desafiaba a la autoridad. Su fama internacional como artista Art Nouveau los llevó a su éxito inicial.
La inspiración principal de Klimt era la figura femenina. Su famosa obra, El beso, es uno de los ejemplos más reconocibles de su trabajo y una de sus pocas pinturas donde aparece un hombre. Esta pintura es una obra notable de su Período Dorado, que se considera un ejemplo destacado del movimiento Art Nouveau.
Toulouse-Lautrec
Fue el primer artista que elevó la publicidad al nivel de las bellas artes, creando un cambio en la historia. Gracias a el se reconoció que una obra de arte importante podía ser un póster cotidiano en un club nocturno.
A diferencia de otros artistas de su tiempo, Henri Toulouse-Lautrec no tuvo que luchar por ganarse la vida pues era rico. En lugar de vender a galerías, vendió a parisinos que se beneficiaron de su visión única. Sus lugares favoritos eran cabarets, teatros, prostíbulos y el hipódromo.
Su famosa pieza, En el Moulin Rouge, representa el cabaret que se inauguró en 1889. Esta pintura marcó sus primeras contribuciones al Art Nouveau y coincidió con sus influyentes carteles del Moulin Rouge.
Su escritura de títulos y contornos exagerados en estos carteles se convirtió en un emblema del movimiento Art Nouveau. Nadie como el ha dado una visión tan personal de la vida nocturna parisina, reflejando el ambiente decadente de la Belle Epoque.
Anglada Camarasa
El catalán Hermen Anglada Camarasa ocupa un lugar único en el arte de su tiempo. Tras formarse en Barcelona, dio el salto a París, donde vivió unos años de precariedad y privaciones.
Pintó numerosos cuadros sobre las noches en París con interesantes efectos de luz. El impacto de la estética de los Ballets Rusos de Diaghilev fue decisivo para el desarrollo de su obra. También amaba la cultura tradicional española, que pintó con intenso sentido decorativo recreándose en el rico cromatismo de sus trajes.
Su influencia fue especialmente notable en Italia y entre los artistas rusos. Anglada fue el pintor más joven de los modernistas catalanes y consiguió un gran renombre a nivel internacional.
Su personalidad está asociada a dos temas. Primero, el París nocturno de la Belle Époque, que supo plasmar a través de un arte muy fluido. Y en segundo lugar, la mujer española envuelta en mantones de vibrantes coloridos. Sus pinturas mas espectaculares son retratos de mujeres llenas de misterio y sensualidad envueltas en juegos de luces y sombras.