George Hobeika ha viajado hasta la mismísima Grecia para inspirarse y crear una colección en la que la mujer se dejará llevar por detalles propios de la estética medieval, una fórmula que le permitirá mostrar su irresistible sensualidad.
Y es que el diseñador libanés imagina a la mujer de la próxima primavera-verano como una auténtica princesa a través de tiaras, capas y vestidos mágicos con bordados de hilos metalizados e incrustaciones en sofisticada pedrería que otorgan singularidad y garantizan el brillo de las noches veraniegas que están por llegar.
Tonalidades de verde, azul cielo, beige y dorado se convierten en los protagonistas absolutos de una colección en la que los vestidos de corte más clásico se presentan con escotes asimétricos y las faldas con aberturas infinitas que se acercan sin miedo a la cadera y marcan un erotismo sin precedentes.
Escotes indescriptibles culminan looks en los que la combinación de todas las piezas que lo componen evocan la espectacularidad de Las mil y una noches.
Delicadas combinaciones de tejidos nobles como la seda, la organza y el raso tornasolado envuelven una silueta femenina decidida que, como si de una delicada ninfa se tratase, pisa fuerte brillando por doquier.