Shiatzy Chen y su particular lago de los cisnes.
La diseñadora taiwanesa Shiatzy Chen nos propone inundar la próxima temporada de delicados encajes y transparencias en blanco y negro.
Viajar al Oriente más exótico y lejano. Perdernos en la inmensidad de sus paisajes. Recorrer sus calles y conocer a sus gentes. Eso es justo lo que nos propone la diseñadora Shiatzy Chen a través de todas y cada una de las piezas que dan forma a su colección para la próxima temporada primavera-verano 2019.
Una colección que encuentra su razón de ser en un reajuste y redefinición del tradicional vestido chino, que se adapta a las mil maravillas a una mujer del siglo XX, con el cuello mao y la silueta lápiz como detalles recurrentes para acentuar su feminidad.
Con el objetivo de ofrecer combinaciones elegantes y desenfadadas, Shiatzy Chen propone combinar tejidos como el satén, la seda o la organza con prendas de punto y algodón bordado, que terminan culminando total looks en los que sofisticación y comodidad se convierten en un binomio más que perfecto.
En este escenario, las faldas y los crop tops con sugerentes transparencias ponen la guinda a una colección que Shiatzy Chen dirige a un público joven y desenfadado que busca ese toque de distinción sin perder la espontaneidad propia de la edad.
Si bien es cierto que el blanco y el negro fueron los auténticos reyes de la pasarela, nada despreciables son los tonos fucsia, azul pavo real y dorado con los que Shiatzy Chen propone aportar algo de luminosidad además de frescura.