Locos por el Surrealismo
Pocos movimientos artísticos del siglo XX crearon tanto revuelo como el Surrealismo, arraigado en el reino de los sueños, la imaginación y el absurdo.
El Surrealismo no es una escuela de arte sino un movimiento de liberación, es redescubrir el lenguaje de la inocencia.
Es revolucionario porque es retorno al principio de todos los comienzos, basado en sueños de fantasía.
Subversivo por naturaleza, está íntimamente asociado con el psicoanálisis y la idea de crear arte sin pensamiento consciente. Su objetivo es revelar lo inconsciente, lo irracional de la vida.
El movimiento de los años 20 se expresó en arte, literatura, teatro, cine y música.
Boijmans Museum tiene una de las colecciones surrealistas más importantes de Europa.
Su exposición “Mad about Surrealism» reúne 300 obras de cuatro magníficas colecciones: el aristócrata, Edward James, íntimo amigo y mecenas de Dali; Roland Penrose, artista, poeta, historiador y figura clave del movimiento; el golfista Gabrielle Keiller y Ulla y Heiner Pietzsch.
«La mente surrealista, revive con ardiente emoción la mejor parte de la infancia. Lo imaginario se hace realidad»
escribió Breton en su «Manifesto du Surrealisme»
Creía poder liberar la mente del artista, descubriendo sus pensamientos para expresarlos en imágenes.
Exploración del subconsciente, sueños, infancia y locura juegan un papel clave en su inspiración.
«Para ser importante, el arte debe penetrar en la infancia y los sueños»
De Chirico.
“Trato los colores como palabras que forman poemas, como notas que configuran música»
Joan Miró
«Un lienzo verdaderamente poético es un sueño despierto»
René Magrittte
«Siempre he querido que mis colores cantaran»
Paul Delvaux
«Todas las buenas ideas llegan por casualidad»
Max Ernst
«Mirar es pensar»
Salvador Dali