Franck Sorbier Haute Couture SS 2019
Para Franck Sorbier, la alta costura es un arte. El diseñador francés busca una mujer dispuesta a no dejar indiferente a nadie, ni siquiera a ella misma.
Considerado un auténtico poeta de la aguja y el patronaje entre los diseñadores de su época, Franck Sorbier no solo crea combinaciones de vértigo a la hora de vestir el universo femenino, sino que, además, busca la más pura espectacularidad de sus figuras convirtiéndolas en epicentro de todas las miradas curiosas que acuden a escenarios cuanto menos particulares a disfrutar de la vida.
Así es cómo Franck Sorbier ha decidido presentar la colección de alta costura para la próxima temporada veraniega de 2019. Con una delicadeza y elegancia propia de su trabajo como diseñador, que busca la perfección en cada puntada, en cada corte, en cada superposición de tejidos y en cada combinación de formas imposibles que dan como resultado piezas indescriptibles e inimitables.
Nacido en 1961, y tras más de una década de su llegada al trepidante mundo de la alta costura, Franck Sorbier ha conseguido un hueco más que merecido.
A través de las delicadas y originales creaciones a las que nos tiene acostumbrados, Franck Sorbier busca que, durante los próximos meses de calor estival, la mujer baile por doquier con su existencia de la manera más sugerente, alocada y provocativa posible.
Una mujer que buscará convertirse en protagonista de una ópera impregnada de tintes procedentes de los míticos y históricos ancestros orientales.
Un auténtico deleite para los sentidos más exigentes, que convertirán el día a día de aquella que elija los diseños de Franck Sorbier en un delicado baile con la mismísima vida y todo lo que la rodea y le da forma.
El diseñador francés busca a una mujer que se aleje de artificios, que ansíe la naturalidad más pura, que huya de complementos llenos de vanidad y que abrace la vida sin perder de vista la elegancia y la sofisticación.
Para conseguirlo, Franck Sorbier dibuja un cuerpo femenino que se deja seducir por patrones que están perfectamente cortados y se ajustan a sus rincones más secretos de una manera magistral.
Creaciones llenas de volumen, sin mangas o con mangas, en las que las transparencias y las plumas —tan empleadas por Franck Sorbier— se convierten en elementos más que recurrentes que empujan a la mujer a disfrutar del arte de la vida bebiéndose a sorbos cada instante.
Corpiños de elegante e imposible sensualidad, faldas midi que encuentran en el volumen las alas perfectas para volar a lugares mágicos e insospechados, finos brocados y detalles de guipur que convierten cada diseño en piezas dignas de los más exigentes y puristas coleccionistas de arte.
Franck Sorbier busca para sus diseños una mujer que ansíe abrazar la vida sin perder de vista, en ningún caso, el glamur y la sofisticación tan propias de las más delicadas damiselas.
Cuerpos frágiles que encuentran en tonos cálidos y saturados, como son el negro y el dorado, no solo sus mejores armas de seducción y erotismo, sino también la mejor paleta de color con la que sentirse libre a la par que natural.
Tonalidades que aportan sobriedad, elegancia y armonía a cuerpos esbeltos envueltos en diseños únicos que danzan con su existencia sabiéndose atractivas e irresistibles ninfas que buscan seducir a quienes encuentren a su paso por la increíble pasarela de la vida.