Hotel du Petit Moulin en París
Descrito como «Un hotel singular en el corazón del barrio del Marais de París«, este hotel de alta costura es más una residencia que un hotel, cuyos interiores fueron diseñados y conceptualizados por el legendario Christian Lacroix.
Lacroix, cuyo estilo ha sido descrito una vez como una brillante combinación de su educación provenzal, su amor por el folclore y su encanto con la ropa histórica y sus líneas. Todo esto ha resonado en los pasillos de este hotel de moda. Al estar situado en el moderno Haut Marais, cuenta con una envidiable cantidad de tesoros por descubrir.
Este célebre hotel de alta costura de 4 estrellas atrae a sus huéspedes con sus encantos y su personalidad distintiva. El edificio fue originalmente una panadería, una de las primeras, si no la primera en París. Pueden ver los restos de la fachada de la tienda original. Por lo que este edificio está protegido por las leyes del Patrimonio Francés.
El Hotel du Petit Moulin, que cuenta con 17 habitaciones (16 habitaciones y una Junior Suite), nos sorprende una y otra vez con los diferentes estilos de las habitaciones de lujo que ofrece. Además de los habituales televisores de pantalla plana, minibar con vistas a París y otras comodidades habituales del siglo 21, las habitaciones son los verdaderos colofones del espectáculo. Como el propio diseñador es citado en su sitio web diciendo:
«Pasamos de un Marais rústico, con motivos de Toile de Jouy a un Marais más Zen o de «diseño», de un Marais histórico en damasco a un Marais más juguetón. Desde baños modernos decorados en pizarra y barro cocido, calentados con espejos venecianos hasta calidoscopios de cerámica y papeles panorámicos de pared; desde habitaciones barrocas y rococó hasta «Couture»; desde lo masculino a lo femenino, desde flores a rayas, desde el oro antiguo al verde fluorescente». Christian Lacroix
El estilo que creó abarca todo, desde lo rústico a lo moderno, pasando por lo atrevido, lo teatral y lo caprichoso. Como una huella digital, no hay dos habitaciones iguales. Pero todas con el estilo característico de Lacroix.
Quedarse en una de estas habitaciones, sería algo parecido a formar parte de un desfile de moda de Lacroix. A la moda desde que se despierta hasta que se acuesta, este hotel le brindará toda la elegancia y el chic a su estancia.